Durante mi visita a Isla Bastimentos en Bocas del Toro, tuve la experiencia de explorar la playa de Red Frog. Este rincón paradisíaco me dejó maravillada con su arena fina y las aguas cristalinas que rodean la costa. Sin embargo, lo que más me llamó la atención fueron las ranas rojas que pueblan la zona.
Mientras caminaba por esta playa de Bocas del Toro, me di cuenta de que estas pequeñas criaturas de la especie Oophaga pumilio eran apenas más grandes que la uña de mi dedo pulgar. Su color rojo captó mi atención de inmediato, y pronto descubrí que no solo eran adorables, sino también un poquito peligrosas. Resulta que estas ranas poseen un veneno que las hace notables en el reino animal. El color de las ranas rojas es una señal muy clara para otras especies: "No me toques". La advertencia natural indica que ingerirlas podría ser peligroso, ya que su veneno es potente y podría resultar letal para aquellos que se aventuren a probarlas. Lo más interesante fue descubrir que las comunidades indígenas locales han conocido este secreto durante generaciones. Empleaban el veneno de estas ranas rojas para impregnar las puntas de flechas durante la caza o enfrentamientos.
Las playas de Bocas del Toro poseen una belleza incuestionable, no obstante, si a eso le añades la historia milenaria de coexistencia entre la naturaleza y las culturas locales, hace que venirte de vacaciones a Panamá sea aún más auténtico.