Valle de Antón

Lo mejor para conocer el valle es alquilar un coche y descubrir por uno mismo la inmensa biodiversidad que esconde. La riqueza del suelo volcánico y la benevolencia del clima hace que crezcan aquí un sinfín de flores y plantas, más de 350 tipos de pájaros y cientos de especies de mamíferos, reptiles y anfibios, entre ellas la famosa rana dorada de Panamá, que está actualmente en peligro de extinción. Esto hace que el senderismo y el avistamiento de aves sean algunas de las mejores opciones de actividades para hacer en la región.

En un entorno tan salvaje como éste no podían faltar las aventuras. Puedes imitar a Tarzán escalando árboles o saltando de una rama a otra en tirolina, o si prefieres algo más relajado, hacer una ruta a caballo o alquilar una bici de montaña. Lo que no te puedes perder son sus cascadas. Hay para todos los gustos: el Chorro de El Macho, tranquilito e ideal para familias; el Chorro de Las Mozas, se puede saltar pero mejor preguntar a los guías locales para hacerlo con seguridad; el Chorro Escondido, recóndito en las profundidades del bosque; el Chorro de los Enamorados, mejor para nadar; y el Chorro del Sapo, el mejor para ducharse bajo el fuerte torrente de agua.

Si te interesa conocer un poco la cultura de la zona, te recomendamos visitar los petroglifos, rocas decoradas con relieves lineales realizados por las tribus indígenas que vivían aquí antes de la llegada de Colón. También es una buena opción entrar en el Museo de Arte e Historia, una especie de museo etnográfico para conocer sus costumbres y a sus artistas.

Los imprescindibles de Valle de Antón

• Perderse por el bosque que puebla el valle y encontrar los animales que habitan en él.
• Apartar un par de enormes hojas de palmera y descubrir una cascada escondida.
• Hacer deportes de aventura como la tirolina, la escalada o una relajada ruta a caballo.